FLOODLIGHTING, UN NUEVO TÉRMINO PARA ALGO QUE YA EXISTÍA.
Y si, parece que cada cierto tiempo aparece un nuevo término aún más dificil de pronunciar que el anterior para definir o explicar una nueva tendencia en las dinámica amorosas, como si no fueran ya lo suficientemente complicadas.
Pero, ¿qué es el floodlighting y que repercusiones tiene en la persona que lo recibe?
Acelerando la conexión: La intimidad emocional tiene sus tiempos. El floodlighting no los respeta.
Y es que se trata de esto, compartir, con esa nueva persona que ha entrado en tu vida y de forma muy rápida, detalles y experiencias muy íntimos, demasiado como para contarlos en una primera cita o a una persona con la que todavía no tienes conexión emocional.
Y esto puede ser visto por algunas personas como una muestra de transparencia , o que incluso esa persona se está mostrando vulnerable porque se siente en confianza y muy a gusto con nosotros. Pero esta práctica, que no es nada sana para iniciar una relación, puede alterar la conexión genuina aniquilando los ritmos naturales entre dos personas que deberían descubrirse poco a poco.
La intimidad emocional, esa conexión de las parejas compenetradas y felices, es algo que se construye con el tiempo y con el esfuerzo de ambos y se hace a base de aprender de retos y experiencias compartidas. Si esta conexión se intenta acelerar la persona que lo recibe puede sentirse abrumada, y en parte forzada, a responder con el mismo nivel de confianza y entrega en unos tiempos que no corresponden.
Querer correr y acelerar algo que necesita de confianza mutua y unas bases para avanzar en la relación, es como querer construir la casa por el tejado sin que haya unos cimientos sólidos que puedan aguantar las inclemencias normales de cualquier relación. Y el resultado puede ser nefasto cuando comienzan a aparecer los desacuerdos. Sin conocer profundamente a la otra persona es imposible llegar a entender sus porqués y sus para qué. Es como tener mucha información pero en un idioma que no entendemos.
Cómo afecta el floodlighting y quienes son más vulnerables.

Esta práctica puede terminar con la más bonita de las relaciones en los inicios. Porque si, esto puede crear una máscara de algo que parece genuino pero no lo es.
Forzar una conexión creando una falsa intimidad al principio para generar interés, puede, en primer lugar, hacer que la otra persona entre en un terreno incómodo y con suerte, si esa persona está trabajada psicológica y emocionalmente, rápidamente le salten todas las alarmas.
Pero si la persona que lo recibe, no está trabajada, tiene pocas experiencias amorosas, tiene baja autoestima o busca desde la necesidad, conectará rápidamente con el dolor o los traumas de la otra persona y se meterá de lleno en una relación que no puede tener un buen recorrido. Las personas que suelen adoptar el rol de salvador o salvadoras en las relaciones, también son carne de cañón para este tipo de enganche.
El floodlighting puede no ser intencionado.
Estamos acostumbrados a leer y escuchar mucho sobre el bombardeo amoroso en las relaciones con perfiles narcisistas y esto nos puede resonar salvo porque, la conexión acelerada no viene por regalos ni halagos sino por el hecho de compartir traumas o heridas emocionales. Sin embargo puede tener el mismo efecto, aunque este no tiene porque ser intencionado.
Por nuestra experiencia en las citas, a veces se puede pecar de hablar o contar demasiado cuando llegan los silencios incómodos y se pisa el acelerador para evitar esa ansiedad social de no ser vistos como nos gustaría. Y entonces hablamos y hablamos y cuando llegamos a casa nos damos cuenta de que quizás hemos dado demasiados detalles o hemos entrado en terrenos que aún no debíamos explorar con esa persona que acabamos de conocer.
Pero otras veces si puede haber una intencionalidad por parte de la persona que lo hace, para generar esa conexión rápidamente desde los inicios y generar curiosidad, empatía propiciando ese enganche tóxico y muy nocivo para esa relación.
Respetar los tiempos de la otra persona y los tuyo propios.
Ahora que ya conoces este término, quizás te haya resonado algo y te haya venido a la memoria alguien a quien conociste y que se comportó de esta manera o quizás tú mismo hayas pisado el acelerador y te hayas atropellado en una primera cita «hablando de más». No pasa nada, todo son experiencias y son valiosas siempre y cuando aprendamos de ellas.
Es importante mantener la calma y dejar que los silencios incómodos aparezcan, a veces no tienen porque serlo tanto. O quizás la cita se desarrolle de tal forma que ambos os deis cuenta que no hay conexión y que quizá la haya más adelante, o quizás no.
Siempre aconsejamos no forzar las conexiones en esas primeras citas y no entrar en terrenos muy personales: problemas, experiencias traumáticas o datos muy íntimos, no son temas de conversación para tratar con una persona con la que aún no tienes confianza.
Guardarse cosas para uno mismo, o no abrirle las puertas de nuestra alma a alguien que seguramente no entienda muchas cosas aún, es una demostración de respeto y amor hacia nosotros mismos y quizá nos proteja de experiencias que pueden hacernos más daño del que creemos.