No hay asunto más complicado que el amor, pero los japoneses tienen una leyenda con respecto a las relaciones humanas. Para ellos, todas las personas están unidas por un hilo rojo que los dioses atan a los dedos meñiques de aquellos que se encontrarán en algún momento en la vida. De acuerdo a la leyenda, las dos personas conectadas por este hilo tendrán una historia importante, sin importar el lugar, el tiempo o las circunstancias. El hilo rojo puede enredarse, estirarse, tensarse o desgastarse… pero nunca romperse.
LA AUTOESTIMA
Comparto un maravilloso poema de Charles Chaplin, quien nos dejó sabias lecciones de vida. Para amar a nuestra pareja, debemos empezar por amarnos a nosotros