Cuando conocemos a alguien y comenzamos una relación , evaluamos antes o después y si la cosa va bien, la posibilidad de que esa persona pueda estar a nuestro lado más a largo plazo y nos planteamos si podemos construir algo sólido junto a ella.
Que vaya bien y que lleguemos a plantearnos la posibilidad de algo más serio va a depender fundamentalmente de la existencia de estos 4 pilares básicos que hacen que una relación prospere en el tiempo. Todas son importantes y y pueden estar más o menos presentes en las distintas etapas de la relación en mayor o menor medida ( pueden fluctuar no solo en función de la etapa sino debido a dinámicas propias de la pareja)
Intentemos primero de todo definir estos cuatro aspectos dentro de una relación de pareja:
COMPATIBILIDAD : se refiere al grado de afinidad en gustos e intereses compartidos. También en otros aspectos más profundos como modo de ver la vida, momento vital principios y valores. El grado de afinidad importa tanto en cuanto sea en cosas importantes para los integrantes de dicha pareja y eso va a variar y va a depender de la personalidad de cada uno. Es importante ser compatible en aspectos importantes pero no en todo ya que, es de valorar que tu pareja y tú os aportéis cosas nuevas: nuevas aficiones, hobbies o incluso una forma nueva de ver la vida, de eso se trata al fin y al cabo, de crecer junto a la persona que tienes al lado. La compatibilidad puede ir aumentando a medida que la pareja va construyendo su amor o puede ir disminuyendo si los miembros evolucionan de distinta forma a lo largo de la relación. El ser altamente compatible ayuda en los inicios pero debe apoyarse también en otros aspectos. La compatibilidad está íntimamente ligado a la pareja que te conviene.
ATRACCIÓN: Puede ser física, intelectual o ambas. Suele ser un detonante claro a la hora de escoger a priori a un compañero o compañera pero esta no tiene por que ser racional. Podríamos describir la atracción como ese sentimiento irrefrenable de querer estar cerca de esa persona y querer conocer más acerca de ella así como pasar tiempo a su lado. La atracción y la compatibilidad no tienen porque ir de la mano, es más, es común que puedan atraernos personas con las cuales no somos compatibles y de dejarnos llevar por esa atracción entrar en una relación tóxica y tortuosa si solamente tenemos en cuenta este aspecto. A veces la atracción puede no surgir al principio y a medida que conoces a la persona puede nacer una atracción que va más allá del físico.
QUÍMICA: La química se da cuando dos personas encajan y el nivel de atracción y compenetración es mutuo. Suele darse al principio y si la pareja no se trabaja puede perderse. Suele ser el resultado de una alta compatibilidad y un nivel de atracción alto sobre todo en los inicios. Podríamos decir que es la suma de ambos aspectos.
CONEXIÓN: La conexión dentro de la pareja es la hermana mayor de la química que podemos sentir al principio siendo esta una versión más madura y racional. Puede perderse parte de la química con el tiempo pero la conexión debe permanecer en el tiempo dentro del vínculo si queremos mantener una relación sana y duradera. La conexión se da gracias a una buena comunicación, a la empatía y la sinceridad de la pareja, no es necesario ser un alma gemela y ser igual a tu pareja para conectar, hace falta trabajar el vínculo para construir juntos y comprenderse profundamente así como aceptarse.
En resumidas cuentas, desde Harmony creemos que la pareja que te conviene debe tener altas dosis de compatibilidad y que a medida que vas conociendo a esa persona debe surgir la química y la atracción dando paso a una conexión profunda con esa persona. No existe un patrón claro ya que depende de las personas implicadas y de la dedicación y ganas que ponga cada uno en construir algo sincero y bonito.