Para comenzar , en la búsqueda de pareja es un error buscar la perfección, el complemento o dejarse llevar por influencias familiares. Lo ideal es que existan las mayores afinidades posibles, edad, proyecto de vida, valores, nivel socioeconómico…
Encontrar pareja no es nada fácil. Implica casi que una operación de inteligencia, una labor titánica en la que entran en juego una cantidad de factores psicológicos, sociales, intelectuales y económicos, que comienzan a sumar o quitar puntos a la hora de elegir a un candidato o candidata. Pero no siempre esa búsqueda llega a un final feliz. Todo porque en ese afán de encontrar al ‘ideal’, las personas no se toman su tiempo y terminan tomando decisiones apresuradas que no responden a sus expectativas e intereses. Tal como cuando se busca un empleo o una casa, encontrar a ese ser que nos va a acompañar como novio (a) o esposo (a) debe ser una elección totalmente consciente, a riesgo de exponernos a una separación que nos cause decepción y dolor.
CONSEJOS:
1.No busques a la persona perfecta. Recuerde que está buscando a un ser humano, a alguien real con virtudes y defectos, no a un príncipe ni a una princesa.
2.Piensa con el corazón y con la razón. En la etapa del enamoramiento todo entra por los ojos, así que déjate llevar por las emociones y la química. Luego, a medida que avanza la relación ya lo físico se irá diluyendo en el agrado por el otro y su personalidad. Lo nocivo es quedarse en lo físico todo el tiempo, ya que esto será sinónimo de inmadurez, porque el amor cambia, no se queda estático.
3.Deja de pensar que tu pareja debe ser tu complemento, tu media mitad o tu media naranja. Creerlo equivale a pensar que estás medio vacío o medio lleno, cuando la realidad es que, en esencia, eres un ser completo. Tampoco intentes encontrar a alguien para ser feliz. La felicidad debe residir en uno mismo, en su interior, sin necesidad de nadie más. Inclínate más bien por alguien que pueda ser un compañero de vida. Es decir, con quien puedas crecer, amarte y disfrutar la vida juntos.
4.Ten claro cuál es tu proyecto de vida. Busca una persona que te acompañe en ese propósito, pero que no vaya en contravía. De lo contrario, llegará el deseo de querer cambiar al otro o manipularlo y el amor no otorga ese poder. Pero ojo, debe haber un equilibrio entre su proyecto, el de su ser amado y el de la pareja como tal, de forma que ninguno desaparezca.
5.Deja de comparar. Si comparas a las personas con un ideal, comenzarás a verle los defectos y llegará la decepción. Y si las compara con las de su pasado, también será un error, porque cada quien tiene su identidad. No se puede edificar el futuro con base en el pasado. Debes cerrar ciclos y no mantener lo que algunos llaman ‘arrocitos en bajo’ todo el tiempo, terminando una relación y empatando con otra sin hacer el duelo. Recuerda que no se trata de remplazar por remplazar, sino de que la otra persona reúna ciertas características.
6.No te dejes llevar por las presiones sociales o familiares. En nuestra sociedad es muy común ver cómo los parientes o amigos hacen cuestionamientos como ¿qué hace? o ¿de qué familia es?, pero pocas veces preguntan ¿te gusta? o ¿te hace feliz? Además, recuerda que después de los 20 años, cuando dejas de estar al cuidado de tus padres, tu pareja pasa a ocupar el primer plano, y aunque se debe continuar respetando y tomando en cuenta a los padres, ya no se debe hacer necesariamente lo que ellos digan.
7.Fíjese en el bolsillo de la persona. Aunque suene duro decirlo, lo ideal es que busques alguien en una situación económica similar a la tuya para que el dinero no se vuelva lo importante. De hecho, si tu pareja tiene muchos más recursos económicos o muy pocos con relación a ti esto es peligroso. En este último caso corre el riesgo que esa persona se quede contigo únicamente por lo que le das y no por lo que eres, lo que te traerá muchos problemas.
8.Cuánto suma la edad. La diferencia de edad cuenta, pero más que eso, importa el momento en que te unas. Es decir, no es lo mismo una mujer de 20 años con un hombre de 40, a una mujer de 40 con uno de 50, lo que es menos grave y más viable.
9.No olvides la parte intelectual. Lo mejor es que se sea similares, pues estas diferencias golpean especialmente a los hijos e influyen en las posibilidades de alcanzar metas juntos.
10.Manténte fiel a tus principios. Encontrar a alguien para compartir en pareja, no debe significar ceder o cambiar lo que uno es solo por complacer a esa otra persona. Esto pasará factura tarde que temprano, porque te sentirás como víctima y experimentarás una sensación de pérdida. El amor no debe implicar sacrificio, no debe significar darle aire al otro a costa de ahogarse uno mismo.
11. Amate para amar. Cómo vas a esperar que los demás te amen si no te amas a tí mismo.? No se puede pedir lo que no se da. Pregúntate , por ejemplo ¿te casarías contigo? ¿serías capaz de pasar las 24 horas contigo?, No te cansas de tí? ….
«El amor es una bellísima flor, pero hay que tener el coraje de ir a recogerla al borde de un precipicio.» Stendhal
(Redacción de El País, 24 , Octubre de 2014)