La inmadurez emocional en la pareja puede llegar a ser un aspecto muy limitante y frustrante para la parte de la pareja que lo sufre. Antes de nada aclaremos que significa ser emocionalmente inmaduro/a:
La madurez emocional va de la mano de la inteligencia emocional que no es más que la capacidad que tienen las personas de detectar tanto sus sentimientos como los de los demás y actuar en consecuencia.
Una persona emocionalmente inmadura carece de ella o digamos no llega a los estándares esperados teniendo en cuenta su madurez física. Las personas que la tienen se les presuponen ciertas habilidades sociales tales como la asertividad, la empatía además de saber relacionarse correctamente con los demás así como desenvolverse en distintos ámbitos y situaciones.
Y dicho esto,
¿ Cómo es una persona inmadura emocionalmente?
A continuación nombramos algunas características que pueden ayudarte a identificarla:
- Tienen miedo al compromiso y a perder su libertad.
- Suelen ser personas impulsivas con poca estabilidad emocional, pueden llegar a enfadarse por cualquier cosa sin importarles el contexto o situación. Suelen ser personas explosivas y caprichosas. La emoción que más expresan es el enfado.
- Carecen de habilidades sociales y les cuesta ponerse en la piel del otro, esto es, tienen cierto grado de falta de empatía. Esto se debe a su egocentrismo que les impide ver más allá de si mismos y sus necesidades.
- Suelen ser personas que tienden a culpabilizar a los demás de sus errores y en consecuencia no pueden aprender de estos. Carecen de introspección.
- Evitan situaciones que no les gustan con tal de no enfrentarse a ellas. Huyen de los problemas en vez de enfrentarlos.
Al leer estas características es inevitable que pensemos en un niño o una niña pequeña ya que estos comportamientos nos recuerdan quizá a nuestros hijos o a nosotros mismos cuando estábamos en la etapa de primaria o en la adolescencia. Desgraciadamente la madurez emocional no tiene por que ir de la mano de la madurez física o de los años. Hay adolescentes muy maduros y personas de sesenta años inmaduras. Pero… ¿A qué se debe esto? Es de sobra conocido el impacto que tiene la infancia en la edad adulta.
Una persona con poco o escaso apoyo emocional por parte de sus progenitores así como diversos tipos de maltrato por parte de estos pueden dar lugar a falta de madurez emocional en la edad adulta. Es posible también que esa persona por su tipo de educación no haya prestado atención a cultivar su mundo interior ni a la introspección y no haya adquirido un estilo de vida que se apoye en componentes emocionales tales como la empatía, habilidades sociales, escucha activa e inteligencia social, pilares básicos para un correcto desarrollo de la personalidad adulta.
¿Cómo afecta esto dentro de la pareja?
-Cuando una de la partes es inmadura puede ocurrir que la otra parte se sienta frustrada porque piense que no es suficiente o su pareja no le quiere. Esto último no tiene por que ser así necesariamente.
-La comunicación es vital y es posible que la persona inmadura no sepa comunicar cuando necesita algo de la otra persona porque no sabe poner en palabras sus propias emociones y recurra impulsivamente al enfado.
-También pueden darse situaciones de falta de comprensión de la pareja porque no saben ver más allá de sus propias necesidades y, haga falta muchas veces llegar al límite para que se den cuenta de lo que estás sintiendo frente a una situación concreta. Por todo esto es necesario analizar las siguientes cuestiones:
- Una persona inmadura no es una mala persona y puede tener multitud de virtudes, céntrate en conocerla y valorar si las cualidades pesan más para ti.
- Si tú que nos lees, eres la otra parte de la relación, eres tú quien debe decidir cuanto le afecta esa inmadurez y el grado de implicación personal respecto a eso. Es decir, debes decidir cuales son los límites sanos e implicarse en la relación en base a estos. A veces la parte madura de la relación puede adoptar un rol de salvador el cual puede hacerle mucho daño ya que intentará cambiar a esa persona que, no lo hará si no quiere hacerlo.
- Hay que evitar la sobreprotección y la infantilización de la pareja así como en el chantaje emocional y basar el vínculo en una relación de igualdad. Cuando te implicas en una relación con una persona inmadura es muy posible que la balanza esté descompensada entre lo que se da y se recibe a cambio y esté presente de forma constante el desencanto al notar que el nivel de compromiso no es el mismo.
- Si se ve que los límites sanos son sobrepasados continuamente y te afectan directamente, es necesario la comunicación y la proposición de resolución del conflicto de forma asertiva sin huir del problema. Si a pesar de ello no se solucionan o las cosas vuelven a su cauce habitual se deben replantear límites o otras soluciones más drásticas en función de cómo te sientas, haciendo balance, dentro de la relación.
Recuerda que estar en una relación con alguien emocionalmente inmaduro puede significar un problema tanto en cuanto te afecte a ti su forma de ser y actuar. No es cuestión de cambiar a nadie aunque es posible que eso ocurra de forma natural estando o no contigo pero no depende directamente de ti. No es recomendable llevar esa carga ya que estarías cayendo en un rol que no te corresponde desvirtuando así la relación de pareja.
La terapia siempre es recomendable siempre y cuando la persona acepte que hay un problema importante que afecta a la pareja y debe ser él o ella quien debe tomar la decisión de plantarle cara a eso y poner de su parte para solucionarlo. El terapeuta podrá orientaros hacia donde ir tanto en pareja como también daros pautas por separado para mejorar vuestra relación.